No es fácil pretender tocar la flauta travesera en una banda de rock. Guitarras, metales, bajos y alaridos a los que se incorpora el melódico silbido de un instrumento del siglo XVI. El riesgo y la contradicción que esto entraña definen al hombre que lo intentó muchos años antes de convertirse en el zar contra la pandemia, en el tercer país del mundo más golpeado por el virus. Cuando a finales de febrero de 2020, el presidente Andrés Manuel López Obrador dio la palabra en la mañanera a un poco conocido epidemiólogo para que explicara el impacto de aquel virus surgido en China y que aterraba a Europa, pocos podían imaginar que Hugo López-Gatell, que cinco días antes acababa de cumplir 51 años, se convertiría en la única persona que compite en presencia mediática con el mandatario. Un récord al alcance de pocos.